miércoles, 4 de enero de 2012

La ley de la fe

  Dios creó al ser humano libre. Libre para hacer de su vida lo que quiera, inclusive amar, odiar, aceptar o rechazar a Dios como Señor.
  Él también dio al hombre poder para generar hijos y sentir en la piel lo que Él ha sentido en relación a la humanidad. Si los padres gimen cuando ven a sus hijos desobedientes, ¡imagine al Creador!
  Aún así, la libertad ha sido una espada de dos filos: sirve para optar por la vida o muerte eterna, va a depender de la cabeza de cada uno. ¿Cómo hacer una elección que sea compatible con la de Dios y produzca una vida con calidad eterna? ¿Cómo reaccionar delante de los desafíos enfrentados en el día a día?
¿Cómo superar las dificultades contando con el auxilio Divino? ¿Cómo saber si vamos en la dirección correcta?
   Ahí entra la Ley de la Fe sobrenatural. Esa ha sido la Voz de Dios en el interior de sus fieles seguidores. Esa voz no permite que la duda aprisione la libertad de la libre elección.
Ni inhibe el placer de vivir la plenitud de vida.
  ¿Cuántos han sido privados del placer de la vida abundante, debido a las doctrinas humanas impuestas en "nombre de Dios"? ¿O hasta incluso por la mala interpretación bíblica?
¿Cuántos han confundido costumbres y tradiciones con doctrinas apostólicas?
  La voz de Dios - la fe - quita los miedos y la libera de la elección que se ajusta a la voluntad Divina. Debido a eso, está escrito que el justo vivirá por su fe (Habacuc 2:4). Es de ahí que viene la calidad de vida.
  La voz de la fe es la Voz de Dios. Sígala y no se deje llevar por la fe ajena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario