martes, 3 de enero de 2012

Amor al Dinero

Juan y Pepe eran 2 amigos inseparables. Tenían los mismos hábitos. Una noche fueron a cazar y avanzaron dentro del bosque.
Todo prometía, pues que seria una gran noche de cazeria. Llegaron a un claro y decidieron descansar, Juan se durmió y en su sueño un hombre apareció y le dijo:
- Vine a darte fortuna, mucho dinero, todo en monedas de oro dentro de una vasija encantada, esa riqueza viene de mis antepasados, pero nunca fue usada por nadie porque esta maldecida.
Todos los que intentaron tomar posesión murieron sin conseguir nada. Se encuentra justamente donde estas durmiendo; y dicho esto, desapareció.
Juan se despertó asustado y contó todo al amigo, cavaron en el lugar y quedaron perplejos al encontrar tanto dinero, pero la desconfianza empezó a carcomerles el cerebro.
Juan, queriendo liberarse de su amigo le dijo:
- Corre y trae bolsas así saquemos esta fortuna de aquí no sea que pase alguien y nos robe. 
Pepe muy desconfiado, mas que rápido, corrió a traer las bolsas a fin de transportar el oro. Mientras corría ideaba un plan para desaserse el también de su amigo. Sabia que su compañero era dado al trago por lo que preparó una botella, adentro de una bolsa apropósito.
Juan, a la vez aprovechó y también tramó algo, tomo la pala y enterró la vasija nuevamente. Y preparó una trampa con puntas de lanza para herir a su compañero, cuando aparezca, caerá en el agujero pensó. ¡Entonces diré que fui asaltado por un viajante armado que colocó esta trampa y me quedaré con esta fortuna solo para mí! 
Pepe llego y se calló en el agujero, hiriéndose mortalmente, mientras agonizaba, Juan agarro las bolsas y encontró la botella; con alegría dijo:
- Gracias mi amigo, voy a beber a tu salud.
Y bebió rápidamente, solo que él no sabia que aquella bebida estaba preparada con un veneno mortal. Juan murió lentamente al lado de su amigo justamente con la amistad, y... ¿La vasija?
Continua encantada y sin dueño, porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron sufriendo por sus ambiciones desmedidas.



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